Alguien a quien adoro me dijo una vez que esta canción le recordaba mucho a mi.
Me pareció todo un elogio porque es cierto que me siento identificada con su mensaje y probablemente muchos de los que me leéis también. Desde entonces la escucho cuando el ruido de la vida que llevamos no me deja escucharme a mi. Hoy amanece una mañana de domingo de esas que necesitamos todos para parar un poco.
Os dejo con buena música y una voz que a mi me cautivó desde la primera vez que la disfruté.
Ojalá todos encontréis la felicidad en la vida simplemente porque tengáis claro dónde queréis buscarla.
Os quiero. Aquí sigo.
Un encanto de canción, gracias por compartirla. Y puedo entender que la asocien contigo, salvo en una cosa: ¿comer con las manos?, ¿tú? Noooo... jeje. Un beso
ResponderEliminarMaría Luisa donde se pongan unas manos limpias...
ResponderEliminarMe haces sentir especial, y por ello te estare siempre agradecida. Yo tb te adoro y come mas con las manos q es un placer.... :)
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