Disolventes o aire corriente. Anilinas o tomates sin toxinas. Aguarrás o agua de mar.
Está claro qué es lo que conviene a la nueva vida que ha empezado a crecer en mí. Al recibir la buena noticia mi mente me arrastra a repasar las futuras e irremediables renuncias. Nadie se imagina cuánto me va a costar alejarme de este mundo de aceites y colores. El óleo ordena mi mente. Es mi cajita de lágrimas. Mi ventana a la evasión. Mi inyección de serenidad.
Mi pasión. Mi refugio. Mi secreto.
No sé si lograré aguantar mucho tiempo sin él.
Pero sé que pase lo que pase me esperará, me será fiel.
Precioso texto en forma y fondo. En la forma porque es todo un ejemplo de prosa poética, llena de ritmo y y de figuras tan literarias como la aliteración (mente que arrastra a repasar irremediables renuncias...). Pero sobre todo es precioso en el fondo, porque es una prueba de amor, un primer regalo a ese hijo, o hija, que crece dentro de ti y cuya sonrisa te recompensará por todo. Tú lo sabes. Gracias bonita y paciencia, que el óleo te esperará, y también el jamón serrano... :-)
ResponderEliminarVuelve ya...no está firmada.
ResponderEliminarYa casi. Arturo está firmada a lapiz, muy flojito, para no molestar...
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