No sabría decir cuántas veces me apetecería que el mundo diese un frenazo y bajarme sacudiéndome las rodilleras. En esos momentos, un café, un paréntesis, un silencio, un pensamiento. Por eso estoy aquí. Para volar un poquito y observar desde arriba esta vida tan caótica que llevamos. Calentando motores...¡aaaaaarriba!
martes, 25 de febrero de 2014
Incertidumbre
Yo creo que la peor decisión es la que nunca se toma.
De acuerdo, aunque hay casos en los que la mejor decisión posible es precisamente no hacer nada.
ResponderEliminarEs otra decisión.
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