El silbido del viento, el murmullo del mar.
La lluvia de una noche de invierno que deja desierta la calle.
El silencio otra vez.
Las risas del pequeño salvaje, el pasar de las hojas de un libro, la tele del vecino.
Silencio.
Una canción que se repite en mi cabeza, una vieja poesía que me eriza la piel.
Y mi amado silencio de nuevo.
Foto de Toni Frissel 1947
Precioso. Me ha recordado a un poeta gallego (de Orense precisamente) llamado José Angel Valente y su "poesía del silencio", un silencio creativo, que no calla sino que habla, porque decía que un poema no existe si antes que su palabra no se oye su silencio. Bonito, ¿no? Un beso
ResponderEliminarPues sí, ficharé a Valente...
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