sábado, 27 de julio de 2013

Pies suaves



    Y es que tener los pies suaves es un estado del alma.
    Que ¿cómo lo hago?
    Tengo un secreto: 
    Cuando se apaga el día y el pequeño salvaje morfea, se esfuma mi energía y me derrito en el sofá. Entonces emerge él. Recoge la casa, apaga las luces, cierra la puerta con llave, me lleva a la cama... se pone una almendra de crema en las manos y me la extiende en los pies. Después se acuesta a mi vera y me abraza dándome las buenas noches. 
    Tengo los pies suaves. 
    Y el alma feliz. 

Al guapo que vive conmigo. 
Gracias. 

5 comentarios:

  1. Segunda referencia a tus pies (La primera en Bienvenidos)...necesitas "volar" por una nueva etiqueta:"Mis pies son...yo misma", por poner un ejemplo.
    Saludos.
    Es que he vuelto de vacaciones...

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    Respuestas
    1. Jejeje, Arturo, no era consciente de eso, estudiaré la propuesta. Un placer encontrarte por aquí, maestro.

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  2. Gracias Emilia. No encontré tus sitios webs.
    En todo caso, bienvenida.

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