viernes, 23 de mayo de 2014

Vidas entrelazadas


    Desconozco si hay almas sin cuerpo viviendo entre nosotros, me encantaría pensar que sí.
Pero lo que sí sé es estamos rodeados de cuerpos sin alma, sin esencia.
    Mercedes es uno de ellos. Sobrepasa los 80 años y hace tiempo que no recuerda el nombre de sus hijos. Su vida se limita a estar por casa, salir acompañada y requiere la constante vigilancia de su familia. Todos la recuerdan por lo que fue. Hace años que ya no está tras esos ojos de color miel.
    Llevaba unos días dormida. En mi mano estaba cambiar sueros, hacer análisis, ponerle más oxígeno y alimentación o lo que sería más lógico, dejarla morir tranquila.
    He hecho lo primero.
Ha despertado. Y ha sonreído a los suyos.
No lo he hecho por ella. Lo he hecho por él.
Su marido lleva días pegado a su cama agarrado de su mano.
La besa sin parar suplicándole a su dios que no se la lleve todavía.
    Hoy estoy contenta.
    Tengo la sensación de haber salvado dos vidas.
   
Monumento de Gustav Vigeland en Oslo

domingo, 18 de mayo de 2014

Te estoy acostumbrando mal

 
 




"Te estoy queriendo tanto que
ya nunca pienso más en mi.
Te estoy queriendo tanto que
soy muy feliz si estás feliz
los días y las noches son
para quererte más y más,
te estoy queriendo tanto que...
te estoy acostumbrando mal."
 
Autor: Manuel Alejandro
Foto: Mi bendita






miércoles, 5 de marzo de 2014

Mundo adulto





    No nos entienden pero tarde o temprano la mayoría pasará por el aro.
    De eso nos encargaremos nosotros.

    Se pasarán la vida averiguando qué se espera de ellos, e intentarán ceñirse a los cánones.
   
    ¡Alehop!
    Saltarán.
    Porque la sociedad se ha encargado de hacerles creer que será menos león el que no lo haga.


    Aunque no lo creas, a mi me encanta cómo eres.
    Estoy tan orgullosa de ti, mi pequeño salvaje...

martes, 25 de febrero de 2014

Incertidumbre




    Yo creo que la peor decisión es la que nunca se toma.

lunes, 3 de febrero de 2014

Vientres divididos




    Hay decisiones que bajo ningún concepto deberíamos convertir en un debate político. La vida de un ser humano no es moneda de cambio. El derecho de una mujer a recibir una asistencia sanitaria digna tampoco. No es cuestión de votos ni de medallas. No influyen la religión ni los ideales. No tienen lugar pechos desnudos ni crucifijos.
 
    Que nadie se vuelva a rasgar las vestiduras. Por favor.

    Lo único que a mi corta entendedera le importa es saber a partir de qué dichoso momento de nuestro origen empezamos a existir como personas. Punto de partida científico (y a unas malas filosófico) de nuestro indudable derecho a la vida. Ni antes,... ni después.

    Cuando lleguemos a esa conclusión habremos encontrado, al fin, la paz moral que este dichoso tema nos está robando a todos.
 
.

martes, 29 de octubre de 2013

Cuestión de género






En mi próxima vida lo tengo claro.
Me tomaré las cosas con más calma. Por las mañanas me levantaré feliz, sin preocuparme del quécomemoshoy.
Me vestiré sin combinar colores. No me fijaré en las distintas tonalidades.
No haré jamás dos cosas a la vez.
Cabrá toda mi ropa en un armario; es más, en una maleta.
Me ducharé en cinco minutos, me arreglaré en cinco minutos y me iré a dormir en otros cinco.
No miraré tanto el reloj.
Orinaré cuando me plazca, en cualquier esquina. Y me rascaré mis genitales donde me toque.
Dormiré siesta en casa ajena.
Hablaré menos. No contaré mis problemas a cualquiera.
No me dejaré llevar por los estrógenos y haré más caso a los andrógenos.
Aprenderé a poner la mente en blanco y no pensar en absolutamente nada...
En mi proxima vida me estoy pensando nacer hombre.

A Ellos.
A nuestros inevitables compañeros de planeta.
A ellos va dedicado este pequeño homenaje y mi más sincera admiración.

martes, 15 de octubre de 2013

Treinta días y setecientas noches





      En las últimas semanas hubiese dado mi reino mil veces por este momento: por fin consigo parame de nuevo ante vosotros y ante mí.
    Compruebo que cada vez sois más y eso me hace sentir muy pequeña.
    No alcanzo a entender por qué, pero lo cierto es que después de estos dos años que se cumplen hoy, yo sigo aquí y vosotros también.
    Por algo será.
    Muchas gracias por vuestra compañía.